¿CÓMO SE GESTA UN CAMBIO SOCIAL?

22.09.2012 19:02

Desde siglos pasados, han existido movimientos sociales que han llevado a cabo acciones reivindicativas y de protesta organizada para la consecución o defensa de mejoras laborales, económicas, políticas o sociales. Así quedaron atrás el Feudalismo, la exclavitud, etc.. y fueron apareciendo movimientos como la revolución francesa, el movimiento feminista o como el movimiento obrero y con él las organizaciones sindicales, algunas de las cuales fueron ilegales durante cierto tiempo; gracias a ellas, se consigue mejorar las condiciones laborales y se reivindica el derecho de asociación, la reducción de la jornada laboral, mejoras salariales y la regulación del trabajo infantil. 

 

Posteriormente le siguieron los inicios del socialismo, denunciando abusos y defectos del sistema capitalista, proponiendo una organización económico social más justa, más equitativa, que beneficie a la sociedad y no a unos pocos. Con la consolidación de la sociedad industrial surgen intelectuales que señalan las desigualdades sociales del capitalismo; denuncian la miseria de los obreros, critican la concentración de riqueza en manos de unos pocos y proponen nuevos modelos de organización social, basados en la propiedad colectiva. A finales del siglo XIX, de éstas semillas, nacen en toda Europa los partidos obreros socialistas.

 

Mas recientemente, hemos vivido revoluciones sociales en Rusia, la caida del muro de Berlín, etc....; en todos los casos, su objetivo principal ha sido el bienestar de las personas y la igualdad de derechos y estos movimientos han ocurrido en momentos de gran descontento social, en momentos de gran falta de compromiso de la clase política con los problemas sociales, más centrados en intereses partidistas y personales.

 

Posiblemente nos encontremos a las puertas de otra gran revolución social, la de los indignados, cuya presentación oficial ha sido el 15M. El aumento del paro, se alza como el principal problema de la sociedad española, precipitando a la precariedad a más familias y abriendo una brecha importante en la sociedad entre la clase alta y la baja. El gobierno actual, aplaudido por los socios europeos, reduce las coberturas sociales (prestaciones económicas, sanidad, educación, etc), apoyan la congelación de salarios y su reducción y no tienen ningún problema en aumentar los impuestos. Ante éste panorama, tan sólo podemos hacernos una pregunta. ¡ Cuanto más pueden aguantar los españoles viendo como se reduce su calidad de vida !. Éste es el tiempo que queda hasta la revolución social del siglo XXI.