Análisis de los presupuestos del Estado para 2013

29.09.2012 22:05

 

 
 

Viernes, 28 de septiembre de 2012 - ANTONIO MIGUEL CARMONA

 

El Presupuesto General del Estado es el principal instrumento político y la herramienta más importante de la política económica nacional. Las prioridades en el gasto y la estructura de los ingresos forman la estructura fundamental de la economía pública.
 

Montoro nos presenta unos Presupuestos Generales del Estado para 2013 que son fruto de los errores anteriores. Un Presupuesto que aumenta en 8.933 millones de euros (5,6%) hasta los 169.775 millones de euros. Pero, la mancha de una mora, en este caso, no se quita con otra mora.

No, el aumento no se debe a que incrementen la inversión o defiendan el Estado del Bienestar, sino a los intereses de la deuda que ahora han de ser cubiertos con más recortes a los ciudadanos y más impuestos a los contribuyentes.

En primer lugar, los errores en las reformas financieras provocaron un aumento en la prima de riesgo, en definitiva, a la emisión de deuda soberana a tipos insostenibles. Por eso los intereses aumentan en 9.742 millones de euros (¡un 33%!), hasta los 38.600 millones de euros. El paradigma dominante en Europa relativo a equilibrar los presupuestos públicos en función de los intereses de los bancos acreedores y de los tenedores de Deuda, en vez de ponerlo al servicio del crecimiento y del bienestar, han llevado al continente a una mayor recesión.

En segundo lugar, los recortes del año pasado han provocado un decrecimiento de la renta que ha supuesto el hundimiento de los ingresos y el descontrol del déficit público. Un paradigma defendido hasta la extenuación por los economistas neoclásicos y políticos conservadores como Ángela Merkel, Mario Monti o Mariano Rajoy. Un paradigma fracasado que convierte a la política económica en una mera comparsa de papel y a los presupuestos en auténticas bolas de nieve.

En tercer lugar, como la recesión provoca una destrucción masiva en el empleo, el déficit de la Seguridad Social les obliga a transferir a la misma desde el Estado 6.682 millones de euros, de los cuales 3.063 millones de euros provienen del hasta ayer intocable Fondo de Reserva.

Corolario: los intereses fruto de sus reformas financieras y la transferencia a la Seguridad Social consecuencia de la caída de empleo derivada de los recortes anteriores, llevan al Gobierno a exprimir a los ciudadanos con impuestos y a recortar los beneficios sociales de los mismos.

Demandan entonces los acreedores la reducción del déficit para poder cobrar sus deudas y, en definitiva, para no volver a prestar de forma alegre a países como el nuestro. Exigen entonces a las naciones deficitarias un aumento de los ingresos, recortes en los gastos o ambas cosas.

Muerta la política económica, entonces, sólo caben los intereses financieros de los flujos de capital. Y, además, no hay mejor forma que liquidar la política económica que acompañarla con el homicidio de la política propiamente dicha.

 

FUENTE: https://www.diarioprogresista.es/presupuestos-17067.htm