Primarias abiertas

SÁBADO, 29 DE SEPTIEMBRE DE 2012   ANTONIO MIGUEL CARMONA

"No es momento para hablar de cuestiones internas", me dicen en cualquier situación. "¡Con la que está cayendo!", señala conspicuo un cargo orgánico. "¿Primarias?, ¿abiertas?, ¡vaya lío!", confiesa intencionado un viejo compañero preocupado.

Si he defendido hasta el agotamiento la devolución a la gente de la capacidad de decidir, no sólo por justicia democrática sino porque es en la gente donde reside de forma más eficaz la solución de sus propias vidas, ¿cómo no voy a defender en tiempo y forma las primarias abiertas?

Cómo no voy a defenderlas en un partido que fue fundado, decía Pablo Iglesias, no para el deleite de sus dirigentes, ni siquiera sólo para el compromiso de sus militantes, sino como instrumento de la clase trabajadora.

Es precisamente la clase trabajadora, cuyo instrumento es el partido socialista, quien debe decidir qué militantes deben encabezar las listas electorales. Antes de que vuelvan a llegar las prisas lo vengo aquí a recordar; antes de que la ansiedad manifiesta e interesada obligue a un supuesto ejercicio de responsabilidad que le dé la espalda a la democracia.

No será tiempo para decirlo, dirán, cuando lleguen las elecciones. Ahora tampoco será momento, ay, y construirán un motivo en forma de excusa benevolente. Yo digo cuando quiero que no sólo es más democrático sino que forma parte de la solución.

Y lo digo ahora, un día perdido de finales de septiembre, porque tengo el deber de recordarlo. De volver a insistir que los socialistas franceses mostraron cómo tres millones de compatriotas participaban en unas primarias abiertas, paso sustancial para acabar alcanzando la presidencia de la República; el medio formó parte del objetivo, la participación de la gente, más allá de cualquier decisión inopinada de los aparatos.

Quien piense que ahora no es instante para decirlo es porque piensa que nunca será momento para ponerlo en marcha. Y a mi me encontrarán en contra en todos los sentidos y al lado de la democracia.

FUENTE: https://www.diarioprogresista.es/primarias-abiertas-17122.htm